sábado, 16 de octubre de 2010

Valeria, mi tía joven.

Me siento un poco mal al decir "Al Fin!"; Pero la verdad que otra cosa para decir no me queda.
Todo duró menos de un año, la enfermedad te consumió en apenas 10 meses. La verdad que todo esto es increíble, no encuentro palabras para describir la terrible injusticia que viviste durante toda tu vida.
Si no me fallan los cálculos, debido a un accidente de auto te quedaste sin papá a los pocos meses de haber nacido, y tu mamá, Raquel, quedó casi lisiada de por vida después de haber estado internada al borde de la muerte durante 6 meses. Dos hermanos, Andrés y Mariana, 6 y 8 años mayores que vos respectivamente, te criaron desde chiquita; Raquel no podía hacer ningún tipo de esfuerzo.
Unos años después del accidente, el -supuestamente curado- cáncer de mama de Raquel derivó una metástasis en los huesos. Así diez años, diez años de sufrimiento, alargando la vida. ¿Vida? Eso no era vida, de niguna manera. ¿Cómo alguien puede llamar vida a eso? Soportaste junto a tus dos hermanos la vida miserable de tu vieja, diez años de agonía, hasta que no soportó más y falleció unos meses antes de que yo naciera, cuando mi viejo tenía 21 y vos 16.
Siempre cuentan el día en que yo nací; Y lo quiero compartir con los demás.
Dicen que el día que yo nací, "Vale corrió". Desde los 12 años tuvo problemas en la rodilla, pero recién a los 28 se empezó a tratar  luego de haber bajado de un colectivo en año nuevo, y que se le haya salido la rodilla de lugar en plena calle. Que Vale corriera era un suceso asombroso. Y el día que yo nací, ella corrió. Escribir esto ahora me hace llorar, pero cuando en unos años lo recuerde, voy a ser la persona más feliz cuando piense que eras "mi tía joven más mejor".
Siguiendo con la historia, te mudaste sola a la edad de 20 años, si no me quivoco. Aunque eras bastante torpe en todos los sentidos habidos y por haber, siempre te las arreglaste sola.
Nunca te conocí un novio, salvo de algunos de los que tengo vagos recuerdos porque era muy chiquita.
Hace 11 años viajaste a Europa, para entrar a uno de los tantos cursos que hiciste en tu vida; Esta vez fue en Londres. Conociste un muchacho de Suiza, Mark. ¿Quién iba a decir que 10 años después, este muchacho iba a ser el amor de tu vida? Sí, 10 años tardaron en darse cuenta que estaban hechos el uno para el otro.
Todavía me acuerdo, el día que llegaron Mark y vos del viaje a México y nos contaste a mi vieja y a mí que  se te había declarado. Parece como si fuera ayer, aunque ya haya pasado un año y algunos meses.
Fue muy difícil tomar la decisión de irte a vivir allá, pero la verdad era lo que más les convenía a los dos; Nunca se veían, eran muy escasas las veces que Mark podía venir a Argentina unos pocos días.
Nos consultaste una y mil veces qué era lo que tenías que hacer, hasta que te convencimos de que te vayas.  En mi opinión, la oportunidad de tu vida.
El 17 de diciembre del 2007 te ibas. Ya habías vaciado casi íntegramente el departamento, estuviste todo el año para ubicar todas tus cosas en la casa de familiares y amigos.
Te sentías mal, seguramente eran los nervios. Sí, tenían que ser los nervios, no podía ser otra cosa, no podía pasar nada malo, era todo perfecto. Pero no, te equivocaste.
El 15 de Diciembre, después de reiteradas visitas a distintos médicos, te diagnosticaron un quiste en un ovario. Igual, no pasaba nada, seguro era una boludez. Pero como no podía ser de otra forma, el estudio nos mostró que era un tumor maligno. Tenías cáncer; Pero no cualquier tipo; Tenías cáncer de ovario, el cáncer más agresivo que puede llegar a haber en el cuerpo de una mujer.
Cómo lloraron todos, fue impresionante. La fuerza que tuve que hacer en esos momentos todavía me hace llorar. Era estar todo el día con una sonrisa en la cara  para que los demás no vean que estaba preocupada y no se preocupen ellos, y segundo, para bancarlos a todos. Comprobé que una sonrisa puede cambiarle el día a alguien. Y lo mínimo que podía llegar a hacer era alegrarle el día a mi viejo, asique nunca me quedó otra.
Era llorar todas las noches en la cama para sacarme la angustia de estar todo el día sonriendo, y dándole ánimo a los demás.
Operación va, operación viene, quimioterapias y demás tratamientos no surtieron efecto. No te ibas a poder salvar, era cuestión de esperar. Pasó el tiempo, empeoraste.
Hace un mes, estabas más o menos bien. Una semana después, era increíble el deterioro que tenías. Y otra más, hace dos semanas, ya no pude soportarlo. Fue la última vez que te vi. Me invitaste a cenar milanesas, y sabés que no te iba a decir que no, porque me encantan. ¡No era que no quería ir a visitarte porque me molestaba! Te juro que no podía verte así. Y las milanesas fueron una excusa para que vaya, tu último recurso desesperado para verme. Cuando entré, no lo podía creer. Una persona no puede cambiar tanto en una semana. No, esa chica no era mi tía, no podía ser mi tía.
No te podía mirar a los ojos, me daba una mezcla de impresión, compasión, miedo. Decidí que no te quería volver a ver. Y no creo que haya sido egoísta; No quería quedarme con una imagen de mi tía peor que la que ya había visto; Recordarte como un cuasi cadáver no era algo que pudiera afrontar.
Después de eso, ya ni preguntaba por vos. Solamente escuchaba conversaciones de teléfono en las que mi vieja le contaba a familiares cómo estabas y la evolución de la enfermedad. Morfina, y sedantes varios. Si no, te ibas a morir del dolor.
Me explicaron que la morfina y todo eso que te daban te sacaban el sodio del cuerpo, y el cerebro sin sodio no puede funcionar. Así que delirabas, no estabas lúcida. Casi no reconocías a tus familiares. Claro está que no te podías mover, había que cargarte hasta para ir al baño,la cama o una silla; Necesitabas una enfermera 24 hs, ya no era suficiente que haya alguien a la noche.
Arreglamos una visita sorpresa para vos, la última alegría que podías llegar a vivir acá con nosotros. Llegó Mark, estuviste feliz.
Ese muchacho tiene el corazón más grande del mundo. Se podría haber borrado, vive completamente en el otro lado del universo; Y sin embargo se bancó como un rey venir a ver a su prometida moribunda. Es algo de no creer, realmente. Y es más, tiempo después de que falleciste, vino a visitarnos una semana y nos invitó a que vayamos allá todos, que nos daba alojamiento en su casa.
Mark llegó a la mañana. Ese mismo día, llamó la enfermera a las 12 de la noche porque dijo que tenías mal la presión. Mis viejos  fueron los dos a verte, yo me fui a acostar porque estaba muy cansada.
El viernes a las 7 de la mañana, cuando me levanté para ir al colegio, escuché a mi papa dicéndole a alguien por teléfono que te habías muerto en brazos de Mark a las 3 de la mañana.
Es imposible describir el torbellino de cosas que se me pasó por la cabeza en ese segundo, imposible.



No tengo idea de la fecha en que falleció mi tía; Mi mente se autodefiende olvidando fechas tristes. Pero lo que sí sé es que fue en Octubre de 2009; Ahí fue cuando escribí esto.
Hoy revisando cosas lo encontré, y pensé publicarlo acá para darle un pequeñísimo espacio en el mundo virtual; Y para que las personas que pasan por acá conozcan -muy superficialmente- su historia desde mi perspectiva. No creo en la vida más allá de la muerte, así que no se lo dedico a ella, me lo dedico a mí, para nunca olvidarme de quién fue mi tía joven más mejor.

8 comentarios:

Tom dijo...

:(

Tom dijo...

Si, tengo toooodo el sabado por delante y me tientan las burbujas y el relax.

Gracias piba que sabe!

sofía dijo...

Go ahead! A veces doy consejos que sirven.

Flor Naranja dijo...

Guaaau me re emocioné!
Que andes bien.. Saludos.

efe dijo...

bastante fuerte, me emocioné.. esas historias de vida tan tragicas, que de alguna manera hace que uno se de cuenta de la suerte que tiene, que a veces quejarse por boludeces pierde el sentido, que siempre hay algo peor, siempre.
Debe haber sido bastante dificl para todos, ni me imagino lo fuerte que debe haber sido ella frente a todo eso. En fín, que bueno que puedas compartir esto.. son esas realidades que no se ven mucho, y que ayudan a entender más de lo que uno cree.
un besito :)

Anónimo dijo...

No puedo estar mas de acuerdo con la dedicatoria.

sofía dijo...

Fló, me alegro porque significa que pude transmitir un poquito lo que yo sentí en ese momento. Que andes bien vos también.


Fede, tenés 100% de razón en todo. Me di cuenta que hay que vivir la vida al máximo y no quejarse por PELOTUDECES.


Me gusta que te hayas fijado en ese detallito Marco, para mí es casi lo más importante del post.

Pablo dijo...

Muy fuerte, muy lindo... qué lindo darte a vos misma el espacio para recordarlo y compartirlo!

Beso