viernes, 23 de diciembre de 2011

Ah, me olvidaba: aprobé todas las materias de este año con notas a partir del siete. ¡Ovaciónenme!
Jiji. Felices fiestas a todos, nos leemos el año que viene.

martes, 20 de diciembre de 2011

¡Vamos que hoy rindo la última muchachos! Sí-se-puede, sí-se-puede.

viernes, 16 de diciembre de 2011

Hoy en "Rechazar propuestas"

Ivan dice (22:21)
Bueno... ¿Vamos a volta?

Sofía dice (22:21)
¿Qué es eso?

Ivan dice (22:21)
Una heladería en palermo...

Sofía dice (22:22)
PF, con la cagadera que tengo

Ivan dice (22:22)
Muy rica

Sofía dice (22:22)
Un aroma!

Ivan dice (22:22)
Ay qué bello lo tuyo
Bueno... En 30 voy a tu casa

Sofía dice (22:23)
Jajajajaaja ya te dije que no

Ivan dice (22:24)
Noooo. Nunca dijiste esoooo!

Sofía  dice (22:24)
Tengo cagadera, no puedo comer helado

Ivan dice (22:25)
Bueno, pero dije que iba a tu casa!
No a tomar helado

Sofía  dice (22:25)
Tampoco
Tengo el culo todo cagado

Ivan dice (22:26)
Que lindooo..
Te digo que hiciste que se me pare el pito!


Y así, señoras y señores, es como el día de hoy rechazamos una propuesta. ¡Sigan sintonizados!

lunes, 12 de diciembre de 2011

Micaela dice (14:04)
Oh 7, 8, 9, 10 de diciembre en wanama y cook 25% de descuento con tarjeta la nación.
Papá tiene que llevarme.

Sofía dice (14:04)
Jajajajaja

Micaela dice (14:05)
Eu tengo que tener esa tarjeta propia mía, tenés bocha de descuentos.
Con la clarín 365 también.

Sofía dice (14:05)
Vivan las ratas!

Micaela dice (14:05)
Jajaja
Veo el símbolo % y enloquezco!

Sofía dice (14:06)
AJAJAJAJAAJAJJAAJAJJAAJ DIOS TE AMO!

lunes, 5 de diciembre de 2011

¡Hola mundo!

Nada, tenía ganas de decir eso. Pero era obvio que acá era en el único lugar que podía publicarlo sin que la gente piense que tengo capacidades limitadas. O sí, pero como no me conocen, no me da vergüenza.
Estar de buen humor me convierte en un ser de amor. Vengan y ámenme.






Ya lo dije, pero les recuerdo que tengo tres finales la semana que viene y que también mi estado de ánimo no viene siendo el mejor, por lo que MDU viene bastante relegado. Muy lejos de no querer escribir más acá, me encuentro un poco desbordada y tal vez también perdida. Ya habrán épocas mejores.

jueves, 1 de diciembre de 2011

El sábado de la semana pasada me levanté a las 7 am. para ir a rendir el primer final de una seguidilla de cinco. Realmente un dato irrelevante.
La cuestión que aquí nos compete es que, una vez llegada a la universidad, mi pequeño ser se encontró sentado en medio de un aula repleta de completos desconocidos. Ni un solo compañero con el cual hacernos apoyo psicológico mutuo hasta que llegara el turno de dar oral.
Así, mientras estaba sola y apichonada en el asiento, entró al aula un individuo masculino bastante llamativo. Aunque los de su tipo no sean los que más me agradan; con su metro noventa, ojos azules y cabello rubio era alguien que fácilmente saltaba a la vista.
El muchacho en cuestión se sentó delante de la fila de asientos en la que me encontraba yo, y casi al instante de acomodarse en su asiento se dio vuelta para preguntarme algo. Señalando a los profesores que se encontraban al frente, inquirió cuáles eran sus nombres y yo procedí a responderle. Luego cada uno volvió a su posición inicial.
Como me encontraba en un estado de tedio absoluto, decidí ponerme a escrutar a nuestro Ken viviente sólo por el hecho de que era tan enorme que me tapaba casi toda la visual del aula.
No habían pasado más de diez segundos luego de decidido aquello, que el muchacho comenzó a hurgarse la nariz como si estuviera buscando algún metal precioso. El ahínco con el que se desempeñaba era un absoluto disgusto para mis retinas. Tal, que estas terminaron derritiéndose.

Fin.