viernes, 31 de diciembre de 2010

Practicidad

sófiα ·• dice (23:09):
*no sabés la que ideé cuando estaba en Pinamar
*hoy les conté a Escarbadiente y Sun, se cagaron de risa pero se coparon

Zanahoria dice (23:09):
*a ver (es fija qe cuando estabas allá nos imaginabas todo el tiempo)

sófiα ·• dice (23:09):
*jajajaja OLVIDATE
*pensé en tomar prestado (robarnos) un changuito del super, y llevar ahí el morfi
*sabés lo que son las compras para siete personas boluda? te la regalo caminar 3 caudras con eso

Zanahoria dice (23:10):
*JAJAJJAJAJA QUEEEEEEEEEEEEEEEE
*JAJAJAJAJAJAJJAAJAJAJJAJAAJJJAJAJJAJAJAJAJJ
*AJAJJAJAJAJAAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJ

sófiα ·• dice (23:10):
*es buenísima!

Zanahoria dice (23:10):
*AJAJAJJAJAJAAJJAAJ
*yo te aclaro que ni en pedo voy con el carro a hacer las compras
 *a lo sumo dormire ahí cuando no me dejen entrar a una habitación

sófiα ·• dice (23:10):
*es la mejor idea de todo el 2010
*olvidate, yo sí

sófiα ·• dice (23:10):

*es así
*vamos al disco, porque los carros del disco están afuera y los podes robar fácilmente
*y nos vamos al supermercado san josé
*entramos con nuestro changuito
*y nos llevamos nuestro changuito

Zanahoria dice (23:11):
*pero van a pensar qe te lo robaste!
*jajajajjajajajja
*lloro

sófiα ·• dice (23:11):
*Acá viene lo bueno! si alguien nos dice algo del chango, le muestro: ES DEL DISCO!

Zanahoria dice (23:11):
*jajajajajajajaja

sófiα ·• dice (23:11):
*ASÍ QUE NO ME ROMPAS LAS BOLAS

Zanahoria dice (23:11):
*JAJAJJAJAJAJAJJAJAJAJJAJAJAJAJJAJAJJAJAJAJA

sófiα ·• dice (23:11):
*y vamos y venimos con nuestro chango
*y cuando sea 31 lo devolvemos
*es un préstamo

jueves, 30 de diciembre de 2010

Ayer a la tarde

...iba caminando rumbo a una fábrica de mallas con Escarbadiente y Sun, cuando de repente vimos un cascote explotar contra el suelo, justo delante de nuestros pies.
Señores, nos tiraron una piedra. ¿Qué carajo le pasa a la gente?

miércoles, 29 de diciembre de 2010

z z Z

Son las siete am, me encuentro sumida en un descanso profundo. De repente siento que empiezo a ascender por el pozo sueñeril en el que me encuentro. Cada vez más y más alto. Estoy levitando, pero me siento un poco incómoda. ¿Qué podrá ser? Cada vez mi sueño se vuelve más superficial, estoy casi en la salida; Pero hay algo que me está molestando. Es cada vez más insoportable, no lo puedo tolerar.
De repente estoy despierta. Me pregunto por qué estoy despierta, si parece ser muy temprano. Escucho leves movimientos en la casa, es mi padre que se está yendo a trabajar. ¿¡Son las 7 de la mañana!? Jesús, los odio a todos. Aborrezco despertarme en la mitad de la noche, y más al comienzo de la mañana.
En un segundo entiendo todo. La clave es escuchar ese ronquido infernal proveniente de la cama que se encuentra a dos metros de la mía, en la cual yace mi hermanita de 11 años. Con la cabeza todavía llena de sueño, la puteo mentalmente. ¿Cómo puede ser que esa criatura pueda roncar tanto?
Me levanto abombada por el sueño, y la zamarreo. Es algo que -casi- siempre funciona; Pero hoy parece no ser el caso. Le tapo la nariz, la cambio de posición, ¡Sos un tronco, no podés seguir durmiendo con todo lo que estoy haciendo! Se despierta y me putea. Le digo que deje de roncar, me dice que no puede porque tiene la nariz tapada, que me deje de romper las pelotas. Enojada me acuesto nuevamente, para volver a escuchar ronquidos en 2 minutos. ¿Cómo puede ser que, encima, se duerma tan rápido? Me levanto sigilosamente y antes de que le pueda poner un dedo encima me dice ¡dejate de joder!
Vencida, agarro mi almohada y me retiro a la habitación de arriba -la cual carece de persianas- y me acuesto en el colchón que está tirado en el suelo. De repente, sol en cara. La puteo una vez más, y me doy media vuelta y me duermo.

lunes, 27 de diciembre de 2010

I'm back in town

Luego de unas levemente aburridas vacaciones junto a la flia y los abuelos maternos, he regresado.
Obviando la ya mencionada paupérrima navidad, poseo algo más para quejarme esta vez.

No sé si la gente suele veranear en el mes de Diciembre; Yo lo hice casi toda mi vida por preferencia de mis progenitores. Solíamos tener una casita en Valeria del Mar a la cual  nos íbamos a principios o mediados de dicho mes, para pasar las fiestas allá junto con la familia pinamarense.
De todos los años que fui (y tengo memoria), jamás de los jamases vi que la ciudad esté "armada" -por decirlo de alguna manera- para los turistas. Recién a mediados de Diciembre, a poquísimos días de las fiestas, los obreros se ponen en campaña para plantar las florcitas, hacer las fuentecitas, armar los standcitos y demás cositas estupiditas que uno suele ver en las vacaciones. Al llegar este año, lo primero que noté fue los típicos stands de autos sobre la Av. Bunge, que estaban completamente sin armar. A los dos días, la mayoría ya estaban casi contruidos; Y a los tres o cuatro días, finalizados en su totalidad.
En la rotonda principal, donde históricamente hubo un árbol de navidad gigante adornado con luces de colores, ahora había escombros. Días más tarde me di cuenta que estaban haciendo una fuente de cemento, que como no podía ser de otra manera, desentona totalmente con el lugar.
Además, debo decir que pareciera que el horario de los trabajadores es de 10 de la mañana a 4 de la tarde, digamos que se rascan bastante las pelotas. Me he levantado a las 8 de la mañana para ir a la playa, y había poco y nada de gente trabajando; Pero después se los veía sufrir al mediodía, todos en cuero y mostrando las rayas de sus culos. ¡Bombón, si no querés cagarte de calor empezá a laburar más temprano!
El colmo fue cuando, en el centro, vi a gente colgando guirnaldas navideñas de unas columnas, siendo que era 23 de Diciembre a las 11 de la noche.  ¿Me estás gastando? ¡En cualquier shopping empiezan en Octubre con la decoración muchachos!

Me rompe soberanamente las pelotas irme de vacaciones y tener a un tipo en cuero, mostrando la raya y martillándome al lado mientras yo meriendo con mi familia en algún café. Está todo bien, sé que están laburando y me parece correctísimo; Pero no puede ser que ya haya empezado la temporada y vos todavía me estés con el martillito loco. En lo que a mí respecta, me importa absolutamente nada que la ciudad esté preparada o no, no me fijo en las apariencias; Pero lo que sí me molesta es que la gente no haga las cosas cuando debe, y por ende perturbe a los demás. Laburás solamente 3 meses al año, organizate y tené todo listo para la gente que llega en busca de paz, no de rayas vistosas y panzas sudorosas la re concha de tu madre.

sábado, 25 de diciembre de 2010

Crónica de la navidad más aburrida de tu vida.

Me despertó un mensaje de Martín, un eterno no-novio, a la una y cinco de la mañana. Decía te quierrrrrrrrrrooooooooooooo. Era la una y cinco de la mañana y yo ya estaba durmiendo.

viernes, 24 de diciembre de 2010

Feliz navidat

Espero que lo pasen muy lindo.
Por mi parte seguramente esté durmiendo antes de la 1 am. iuju!

jueves, 16 de diciembre de 2010

La segunda vez que me robaron

La historia de mis robos constará de tres capítulos 
porque tres fueron los robos ocurridos
a lo largo de toda mi corta vida
¡enjoy!
Habiendo pasado poco más de un año de mi primera experiencia ladronil, era yo una criatura un poco más avispada, pero todavía me faltaba mucho como para reconocer a un malhechor a la distancia -cosa de la que soy capaz hoy día. 

Primer domingo de octubre a la mañana, día de la madre. Eran aproximadamente las 11 am. cuando decidí salir a pasear a mi perra. Mp3 y correa de perro en mano, salí a dar un par de vueltas para alegrarle un poco la existencia al inútil animal que tengo por mascota.
Paso a describir la condición de la indumentaria que llevaba ese día: 
 - Joggineta que supo ser roja en sus épocas mozas.
- Remera color mostaza con letras en marrón que decía "sensuality" ¡jesús!
- Converse negras, desatadas, rotas.
A ésto, sumémosle un caniche toy no cuidado, que parecía más un trapo de piso que un peluche. 
Bajo estas circunstancias de vestimenta, un hombre de aproximadamente 1 m. setenta y algo, de tez oscura, pelo negro, anteojos, gorra, pantalon rollinga negro, y remera y morral también negros, empezó a perseguirme sin que yo me percatara. 
Iba yo muy entretenida caminando al son de la música -como quien vive en una película- cuando me di cuenta que no debía faltar poco para que se vaya la familia a almorzar a lo de mis abuelos, por lo que decidí regresar. En ese preciso momento empecé a notar que el susodicho me perseguía; Ya me había dado cuenta que venía caminando detrás mío, pero no le di importancia porque supuse que estaba yendo a algún lado. Ahora que lo pienso, creo que ese robo fue el más evidente de toda la historia.
Empecé a caminar más rápido para alejarme, pero él hizo lo mismo. Doblé en dirección a mi casa, solamente estaba a tres cuadras de mi domicilio, así que me pensé a salvo. 
Todo pasó en un segundo. Se adelantó un paso, y ahí ví que tenía algo en la mano. Era una navaja. Frenó de repente y me acorraló contra un rincón en una casa. Susurrando "dame toda la plata", me apuntó a la panza con esa navaja increíblemente grande. Presa del terror, y todavía escuchando música me paralicé completamente. Me sacó el Mp3 de un tirón y me dejó los auriculares puestos, pero cuando estaba dispuesto a irse escuché un auto que se aproximaba. Entonces vino el horror. Me obligó a abrazarlo para disimular y tuve que hacerlo. Sin conformarse, metió su mano en la parte de atrás de mi pantalón y de mi ropa interior, y prosiguió a manosearme. La repugnancia que me causaba ese ser alcanzó límites insospechables, lo que me hizo gritar que ya se había ido, que me suelte ya. 
Se fue corriendo y yo fui caminando a mi casa llorando con los auriculares puestos, el perro en una mano y la humillación haciéndome compañía

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Boletín informativo de cosas que a nadie le interesan

- La faringitis no era un carajo viral.

- La noche del pasado lunes deliré por la fiebre; Levantarse cada dos horas empapado en sudor y baba -por no poder tragar- no está bueno.

- Terminé formalmente el colegio secundario, habiendo rendido hoy el tercer trimestre de matemática y aprobado con 7 (siete).

- El domingo parto a Pinamar para pasar navidad allá. Horror.

Y nada, eso.

lunes, 13 de diciembre de 2010

Estirando la pata

Una (no tan) breve sucesión de mensajes que ilustran mi horrible mañana.



Sofía (8:30 am): Me siento como el orto y vine a trabajar a la mañana porque mi jefe quería hablar conmigo y no está. La puta que los parió a todos.Buen día!

Iván (8:31 am): Jaja. Yo calculo que habré pasado por tu trabajo recién. Buen día

Sofía (8:33 am): Ah sí? La maquinita que tira perfume directamente me está drogando. Me parece que hoy no salgo viva de acá. Qué lindo día no?

Iván (8:38 am): Supongo. Yo voy todo por Brown. Jaja, la mía es la mejor, tira farenheit. 

Sofía (8:40 am): Pasás por la esquina, yo estoy sobre Casullo. La verdad no estoy enterada de qué es eso que acabás de nombrar. A mí me suena a cigarrillo

Iván (8:45 am): Tira fragancia de faso. Na, es un perfume de Dior. 




Sofía (11:30 am): Media hora para la libertad y/o la muerte súbita

Iván (11:34 am): Jaja, por qué la muerte?

Sofía (11:38 am): Escupo flema con sangre! Claramente estoy al borde de la muerte

Iván (11:40 am): Qué asco! jaja. A mí no me eches la culpa de nada eh

Sofía (11:44 am): Gracias por apiadarte de mi alma, sos un dulce de leche. Jaja. Es evidente que caminar hasta mi casa va a ser un dolor.



Acaba de venir el doctor y me dijo que tengo faringitis viral, es esperar hasta que se me vaya. Los maldigo a todos.

domingo, 12 de diciembre de 2010

Oportuna

Eran entre las 3.30 y las 4.30 am. Estaba danzando muy alegremente en una fiesta a la que fui el jueves pasado, cuando de repente me dolió un poco el vientre; Luego un poquito más, y luego otro poco más.
Ese malestar en la parte baja de la panza -muy similar al de cuando uno está descompuesto, pero que en lugar de ser pequeños espasmos de dolor, es un dolor sostenido en el tiempo y claramente mucho más fuerte- que cuando toma tu cuerpo es una inequívoca señal de que Andrés estará haciendo presencia dentro de una o dos horas.
Aterrorizada empecé a hacer cálculos mentales para ver si podía recordar cuándo es que este señor debía realmente venir a visitarme; Pero todo fue en vano. Hacía demasiado tiempo que no consultaba mi calendario Andresino y no recordaba la última fecha en la que apareció.
Ya fuera de mis cabales, me mentalicé para que no sucediera, pero tarde fue cuando me senté en un banco y sentí que... Bueno, lo sentí. Corrí a buscar a las muchachas para preguntarles si alguna podía salvarme de la perdición en la que me hallaba sumida, pero de ese grupo de 9 todo lo que recibí fueron negativas.
Opté entonces por ir al baño y gritar con toda la fuerza de mis pulmones para averiguar si alguien poseía lo que yo necesitaba; Y gracias al cielo y a Jebús una encantadora muchachita exclamó que ella sí.
Nunca más me olvido de consultar el fucking calendario.

viernes, 10 de diciembre de 2010

La primera vez que me robaron

La historia de mis robos constará de tres capítulos 
porque tres fueron los robos ocurridos
a lo largo de toda mi corta vida
¡enjoy!


La primera vez que me robaron; Ese día empezó todo. Años atrás mi persona solía surcar las calles del Gran Buenos Aires sin la más mínima preocupación, era un ser feliz y sin mayores preocupaciones para con los peatones con quienes debía compartir las veredas. Pero todo cambió en mi primera vez.

Corría el año 2007 ó 2008, y ese día habíamos salido temprano del colegio, aproximadamente a las diez y media. Habiendo sido previamente avisados sobre esto, decídí tener una mañana productiva por lo que le pedí a mi madre que me diera dinero para ir a comprar unas botas que una amiga había visto -y comprado- en liquidación. Recuerdo que salían $100, por lo que mi bolsillo trasejo del jean poseía lo que para mí era una pequeña fortuna.
Mi fortuna y yo nos fuimos entonces al negocio de botas, pero no tuvimos suerte. El talle disponible más chico era 37, y yo calzo un mínimo mínimo 35. (Como diría mi madre, tengo pies de princesa).
Me fui entonces, abatida y apesadumbrada a mi dulce hogar, cargando mis cien pesos, mis llaves y mi celular. Volvía pajera tranquilamente, caminando pasito a pasito por la vereda que está al costado de la vía, cuando de repente sucedió.

Mi madre solía decirme que no vuelva por ahí, pero nunca le hice caso. Es verdad que esa calle no es la mejor del barrio, pero es el camino más corto de mi casa a la estación. De más está decir que creo que hace 2 ó 3 años que no camino más por ahí. 

[...] cuando de repente sucedió. A menos de tres cuadras de mi casa un muchacho de no más de 20 años y 1.70 cm. de altura caminó rápido hacia mí y me susurró algo al oído. Siendo sorda como soy y acostumbrada a esos comentarios masculinos mencionados en entradas anteriores, supuse que -aunque un poco agresivamente- el muchacho me estaba piropeando. Lo observé despectivamente entonces, hice caso omiso de lo que me dijo y seguí caminando como quien no quiere la cosa; A lo que el muchacho me pasó su brazo por los hombros y me susurró más fuerte "dame el celular". 
El terror invadió mi ser todo, y a lo único que atiné fue a darle mi celular de ese entonces y salir corriendo como alma que lleva al demonio. En medio de mi carrera escuché que me dijo algo así como "y no llames a la policía porque sé dónde vivís". Realmente un pendejo de mierda que se creía vivo.
Llegué a mi casa con una velocidad prodigiosa y con la cara empapada en mocos y lágrimas. Mi madre me recibió y me preguntó qué me había pasado; E intentó consolarme, pero yo no podía dejar de moquear. Recién diez minutos después las lágrimas dejaron de salir de mis ojos, pero ya no volvería a ser la misma...


To be continued...

jueves, 9 de diciembre de 2010

Échate una flatulencia y te diré que comes

Corto y conciso:

Hoy en el trabajo me tiré un pedo con olor a empanada.



Puntos a aclarar:
-Del asombro no pude distinguir de qué gusto era, pero creo que estaba entre carne y pollo
-No, nadie se lo tuvo que fumar conmigo porque justo estaba sola
-Fue tan denso que hasta juro que lo pude degustar
-No como empanadas hace mínimo 10 días.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

El calor

El calor veraniego que se viene manifestando hace unas semanas saca para afuera lo más bajo de los especímenes masculinos, ¿no? No sé las muchachas que suelen frecuentar este humilde espacio, pero desde mi punto de vista la cosa está terrible.
No hay rango de edad ni status social, tampoco un vocabulario específico; Es más, diría que hay un amplio -amplísimo- espectro de vocablos que estos protohombres profieren con destinatario a las féminas que se cruzan en el camino. Para ejemplificar y dar a entender de lo que hablo, cito ejemplos que datan de tres meses atrás -que es cuando el calor se empezó a sentir- hasta el día de hoy:

"Con esa burra cruzo los andes"

"Mamita vos con esa zanja y yo sin botas"

"Mamasa con ese orto vení a cagar a casa"

"Qué colita nena"

"Qué piernas bebota"

"Ay reinita"

"¡Con ese culo debés cagar unos soretes!" (Wtf?!)

 Y la lista sigue, y sigue, y sigue. De más está decir que los chiflidos, silbidos, revoleada de ojitos, miradas-que-pareciera-que-te-sacan-una-tomografía-computada, tiradas de besos, bocinazos y etc rebalsan de mi lista mental de "piropos" que recibo a lo largo del día.
Encima pareciera ser que mientras más caluroso y pesado está el día, más locos se vuelven ante la presencia de una fémina, ¡Pero será de dios che! Un poco de codura. ¿Cuál es la necesidad? Porque claramente todos entendemos que no van a recibir unos ojitos pestañeantes y una patadita al suelo y cachetes colorados en señal de me-da-vergüenza-pero-me-gusta ante tales sandeces que dicen. 
Por último, debo decir que me dan vergüenza ajena. He llegado a recibir un bocinazo de un hombre que tenía en el asiento de atrás a un nene que no tenía más de tres años de edad; Eso no se hace. Si le hubieran visto la cara al infante, me miraba con la nariz pegada al vidrio con una cara de tal confusión que me dio una pena increíble.

Hombres del mundo, hagan el esfuerzo de cambiar el "cómo me gustaría que mi ñandú tome el agua de tu zanja" por al menos un "qué bonita sos" o similar. Los efectos serán beneficiosos. 
Difúndase y archívese.

martes, 7 de diciembre de 2010

Mi mamita linda

Hoy llegué del trabajo y mi mami me estaba esperando con un panqueque de manzana de esos que le salen requete-riquíshimosh. Es una divina.

lunes, 6 de diciembre de 2010

No me cabe

la gente que usa el término "años luz" como medida de tiempo ("¡hace años luz que no te veo!" *cara de enferma*), siendo que en realidad es una medida de distancia. Todos pelotudos.

domingo, 5 de diciembre de 2010

Camino por la calle y escucho...

"Es que con santi pensábamos ir al coto viste, pero después de misa"




Más allá de mi postura anti-religión, ¿todavía existe gente que va a misa? ¡come on!

sábado, 4 de diciembre de 2010

"Leti"

Leti la depiladora no me preguntó si la cera estaba caliente; Leti la depiladora me causó quemaduras de 3er grado.
Bueno, mentira, pero me dolió mucho mucho; Y no le quise decir nada porque esa espátula de cera caliente en mano era muy amenazadora.






Tema depilación a ampliar

jueves, 2 de diciembre de 2010

Soñé que... II (ah, sos telemarketer)

Yo estaba en la camioneta con mi papá y el muchacho que trabaja con él; Se tenían que ir a una obra en váyase a saber dónde, y a mí me dejaban en El Tigre.
Me bajo de la camioneta y aparezco en un lugar parecido a un ámbito oficinesco, todo vidriado y con numerosos escritorios con computadoras y gente trabajando en ellas. Por afuera había una callecita cerrada con una barrera y un oficial allí sentado.
Caminando llego a una especie de bar, que estaba montado íntregramente sobre el agua; Por entre las cañas que formaban el suelo se podía ver el agua turbia del río.  Suena mi celular, atiendo. Era mi padre, avisándome que se iba a divorciar de mi madre, y que por ende necesitaba que le haga una serie de papeleos para agilizar el asunto. Sin asombro alguno y con un poco de paja le dije que estaba bien, que lo iba a hacer, mientras me sentaba en la orilla del bar. De repente veo un cocodrilo gigantesco y le grito por teléfono asombradísima que había cocodrilos, que no estaba enterada. Charlamos un rato más y cortamos.

Doy una vuelta por el lugar para ir conociéndolo, cuando de repente me llaman por teléfono. Era nada más y nada menos que el Minister de Ignomanía, a quien no conozco ni personal ni virtualmente. Me llamaba para anunciarme algo de movistar, pero yo le decía que no era la titular de la línea, que no podía hacer nada, y cortamos.
Tenía la voz más dulce del mundo entero, nadie podría resistirse al encanto que irradiaba, imposible negarse a sucumbir ante tal eminencia de las voces. De repente escucho que mi celular suena de nuevo, era el minister que me llamaba nuevamente, pero esta vez para charlar. Tocamos diversos temas, realmente nos estábamos divirtiendo, hasta que se hizo silencio y le pregunté por qué no me hablaba. Al rato me dijo que estaba atendiendo a un cliente, que lo perdone. Cortamos.
Seguí dando vueltas por ese lugar en el que me encontraba, pero no me podía sacar de la cabeza al minister; Evidentemente me había enamorado de su bella voz. Decidí llamarlo, pero ¡oh sorpresa! me doy cuenta que no tengo su número. Mágicamente descubrí la manera, pero esta vez nuestra conversación era muy distante,  había silencios prolongados de su parte.

Y me desperté.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Game over

Hoy fue mi último día de colegio. Listo, ya está, sefiní, nunca más. Nunca creí que este momento iba a llegar. 

"Qué grande que está, ya termina el colegio". ¿Grande? Yo no soy grande. Sigo siendo esa nenita que jugaba con los tuppers de la alacena cuando tenía tres, que jugaba a ser un pokemón en primer grado, que solamente era amiga de los varones en séptimo; Yo grande no soy. Me niego rotundamente a crecer. Pero... ¿Acaso crecer es a elección? Evidentemente no.

Por eso hoy soy consciente de todo lo que significa terminar el colegio y quiero agradecerles a todos.
Les agradezco a todas las personas que formaron parte de mi vida -tanto en el colegio como fuera de él-, pero por sobre todas las cosas, les agradezco a mis padres que se deslomaron laburando para poder pagarme un colegio como la gente, y a mis amigos, que me educaron con cosas que no se aprenden en el colegio y que hicieron que el mismo sea una fiesta en vez de una cárcel.


Esto va dedicado para los que me acompañaron este último año: