Duermo con los ojos abiertos. Sí, abiertos. No tan abiertos como una persona normal los tiene durante el día, si no más bien
"a media asta", como dice mi madre.
Algunas veces, mientras me encuentro durmiendo, la parte de mis ojos que se vé está en blanco. Bastante aterrador. Pero en la mayoría de las ocasiones mis ojos se posicionan de una forma que pareciera que estoy despierta y mirando algo.
Este hecho es un factor que desencadena variadas reacciones tanto en mi público como en mí misma. Ejemplifico:
- Me cuesta dormir en lugares con mucha luz porque, como a medida que me voy durmiendo también voy abriendo los ojos, de repente -estando todavía un poco consciente- yo misma me doy cuenta de que
estoy viendo. Por ende me despierto.
- Desde que tengo uso de la memoria, mi madre suele venir a mi cama y me preguntarme si estoy despierta. A veces lo estoy. A veces no. Recuerdo que una vez, estando mi habitación en penumbras, la escuché acercarse. Cuando la tuve a cinco centímetros de mi cara le pregunté
"¿Sos idiota?", a lo que ella me respondió que pensó que estaba durmiendo y que no quería despertarme preguntándomelo.
- Mis amigas me sacan fotos y las suben a redes sociales.
- En bariloche me quedé dormida mientras esperaba a un individuo masculino en mi habitación. El muchacho en cuestión vino y se marchó, confuso. Una amiga me despertó mandándome un mensaje y entonces vino el muchacho de nuevo. Tiempo después esa amiga me informó que el susodicho le había comentado que yo estaba despierta, pero que no había tenido reacción alguna al verlo y que por eso se había marchado. Él nunca me dijo nada.
No es un secreto tan oscuro como creo que esperaban, pero si lo piensan durante unos minutos se darán cuenta de que es un
horror. Algunos dicen que quizás es porque tengo ojos grandes, no lo sé. Nunca supe el por qué, ni tengo interés en averiguarlo.