martes, 31 de agosto de 2010

¿Qué vendés de la vidriera?

Ayer estaba comprando unas chucherías alegremente, cuando pasé por un local que no me llamó para nada la atención, salvo un pequeño detalle. Uno de los maniquíes tenía un gorrito divino.
Hace meses que veo gente con gorritos onda coya, con orejitas terminadas en trenzas con un pompón en la punta y otro pompón más grande en la parte de arriba; Me fascinan y siempre quise algo así. Como en unos días me voy de viaje al sur, me auto-inventé la excusa perfecta para comprar uno y no sentir que gasto la guita en pelotudeces. (Y sí, escuchame, ¿quién viaja al sur y no se pone gorrito? ¿EH? Sufro mucho el frío en las orejas yo!)
En el instante en que ví ese gorro me enamoré perdidamente del modelo, más no del color. Si digo que era un rosa chicle muy chillón, me quedo corta; Es algo indescriptible y espantoso el color de ese objeto. Creo que era más o menos así, pero un póco más fluorescente; Algo totalmente inconcebible para alguien con un ápice de sentido común. No me hago la Mrs. Moda porque me visto como el culo no me gusta hablar de lo que no sé, pero esto no merece perdón de dió', ni de jebús, ni de nadie.
Como dije, era tan pero tan feo que cuando entré, en vez de preguntar el precio, directamente le dije a la vendedora "¿Ese modelo en otro color tenés?"; A lo que me miró con cara de noséquéhacer y balbuceó "Ppero... No está a la venta".
 
Suena de fondo la canción con coristas y todo de "boluuuda boluuuda, boluda totaaaal".  

Me reí porque otra no quedaba y me fui volando antes de que piensen que era, efectivamente, una boluda. Confieso que la pasé un poquito mal.
Pero... esperá. Bancá un poquito. Ch ch. Quietito.
¡¿A quién carajo se le ocurre exponer algo que no se vende?! ¡¿A qué estúpida estúpida persona se le pasa por la cabeza decorar la vidriera con ropa QUE NO SE VENDE, Y QUE ENCIMA ESTÁ DE MODA?!







pomponcitos!
 

lunes, 30 de agosto de 2010

Ni siquiera me hago la boluda

Un par de semanas atrás encontrábase mi persona esperando el colectivo que me llevaría a mi hogar, cuando tuve que presenciar un nefasto acto de vandalismo viejeril.
El lugar donde lo suelo tomar no es muy concurrido, pero ese día había una cantidad bastante grande de personas, a comparación de lo usual. La cola estaba compuesta de una señora mayor adelante de todo, un hombre, la que escribe, y seis o siete personas más.
Estaba sumida en mis más profundos pensamientos y reflexiones papando moscas como de costumbre, cuando noto que la señora en cuestión saca cuidadosamente un papelito de su cartera. Pispeando de curiosa que soy, veo que era un envoltorio de barrita de cereal. Ahí fue cuando la cosa se puso buena.
Ya no tan cuidadosamente, la mujer arruga el papel que tenía en sus manos -al pedo, porque esos papeles de plastiquito son inarrugables- y lo tira violentamente a la calle. ¡Sí! ¡La vieja roñosa tiró el papel al medio de la calle! Ni siquiera tuvo el tupé de tirarlo a su lado disimuladamente, de manera que pocas personas se dieran cuenta de su conducta pelotuda. No, ella lo tiró bien lejos, porque si estaba en el medio de la calle nadie la iba a culpar, qué se yo, la verdad no sé qué carajo se le pasó por la cabeza.
Totalmente indignada pensé en decirle algo. Pero ¿qué le iba a decir? La gente mayor tiende a ofenderse cuando alguien les indica algo, imagínense si le llegaba a decir que era una vieja roñosa y sinvergüenza! Creo que me devané los sesos durante 2 minutos intentando buscar las palabras correctas para que no se sintiera ofendida o que le estaba faltando el respeto, porque no era mi intención, pero sinceramente nunca se me ocurrió nada que no incluyera "sucia", "roñosa" o "respeto por la vía pública"; Así que opté por ir a los hechos.
Eché una miradita para ver si había algún cesto de basura cerca, y efectivamente tenía uno a menos de dos metros; Por lo que bajé a la calle, me agaché para levantar el papelito y no muy discretamente fui al tacho para tirarlo, mientras todos me miraban.
Si yo hubiese sido la vieja, fallecía de la vergüenza ahí nomás.

domingo, 29 de agosto de 2010

Peacock feathers

Desde que tengo memoria los aros me fascinan, en especial los de plumas. Y en especial las plumas de pavo real.
El pequeño detalle es que nunca tuve agujeritos en las orejas, porque a mis padres se les dio por dejar que yo decidiera hacerlos cuando fuera grande. Como cagona que soy nunca me animé a hacérmelos hasta hace 2 meses, pero ando teniendo problemas para cicatrizar el izquierdo, que insiste con infectarse.
La cuestión en sí, es que por mi cumpleaños un amigo me regaló un divino par de aros de pluma de pavo real! No hace falta que diga que estoy más contenta que perro con dos colas, es claro.
Estoy en vías de resolver un gran trauma de la infancia, wish me luck.

sábado, 28 de agosto de 2010

De urticarias y cumpleaños

Mi madre suele decir que situaciones, personas o eventos le dan urticaria. Un día le pedí que me explique qué era esa enfermedad, porque nunca me terminó de cerrar la expresión. Que algo o alguien dé urticaria significa que da alergia, y que por ende no podés tenerlo cerca. Te causa rechazo, es algo que no podés tolerar, me dijo. 
No satisfecha con su respuesta, me puse a investigar en la interné en qué consistía la afección. 
Encontré que "La urticaria es una reacción de la piel caracterizada por la presencia de áreas de la piel rojas e inflamadas (ronchas) que provocan una intensa picazón. Su alcance se limita a la superficie de la piel y a los tejidos subcutáneos. La urticaria aparece repentinamente y puede desaparecer de la misma forma en una o dos horas. Frecuentemente se presenta en grupos de ronchas y aparecen nuevas ronchas mientras otras desaparecen. Se estima que un 20% de la población ha padecido una erupción de urticaria en alguna etapa de su vida."
Básicamente, "me das urticaria" es "me hacés brotar". De ahí en adelante la expresión pasó a formar parte de mi habla cotidinana, y creo que si alguien conocido leyera esto sabría que soy yo la que está escribiendo.
El hecho de ser totalmente intolerante me hace repetirlo muchas veces por día, por lo que si alguien escucha urticaria automáticamente piensa en mí. Aclaro que no vivo de mal humor por ser intolerante, sino que solamente no  banco que gente que no son mis allegados me estén encima, que puede ser tanto gente conocida y no querida, como gente que nunca en la vida me crucé.
De ahí se puede deducir que detesto los amontonamientos de gente, no me gusta el contacto de cuerpos con personas no elegidas para hacer contacto. Pero no tengo problema de salir cada tanto a eventos multitudinarios, porque me encanta quejarme y pegar codazos por doquier, es mi razón de ser.

Considerando que ya más o menos expliqué el por qué de todo esto, prosigo contando que  ayer, viernes 27 de agosto de 2010, cumplí años.
Pensé que iba a sentirme distinta. No más grande, distinta.Pero no sucedió. Menos mal, me gusto tanto!