jueves, 2 de diciembre de 2010

Soñé que... II (ah, sos telemarketer)

Yo estaba en la camioneta con mi papá y el muchacho que trabaja con él; Se tenían que ir a una obra en váyase a saber dónde, y a mí me dejaban en El Tigre.
Me bajo de la camioneta y aparezco en un lugar parecido a un ámbito oficinesco, todo vidriado y con numerosos escritorios con computadoras y gente trabajando en ellas. Por afuera había una callecita cerrada con una barrera y un oficial allí sentado.
Caminando llego a una especie de bar, que estaba montado íntregramente sobre el agua; Por entre las cañas que formaban el suelo se podía ver el agua turbia del río.  Suena mi celular, atiendo. Era mi padre, avisándome que se iba a divorciar de mi madre, y que por ende necesitaba que le haga una serie de papeleos para agilizar el asunto. Sin asombro alguno y con un poco de paja le dije que estaba bien, que lo iba a hacer, mientras me sentaba en la orilla del bar. De repente veo un cocodrilo gigantesco y le grito por teléfono asombradísima que había cocodrilos, que no estaba enterada. Charlamos un rato más y cortamos.

Doy una vuelta por el lugar para ir conociéndolo, cuando de repente me llaman por teléfono. Era nada más y nada menos que el Minister de Ignomanía, a quien no conozco ni personal ni virtualmente. Me llamaba para anunciarme algo de movistar, pero yo le decía que no era la titular de la línea, que no podía hacer nada, y cortamos.
Tenía la voz más dulce del mundo entero, nadie podría resistirse al encanto que irradiaba, imposible negarse a sucumbir ante tal eminencia de las voces. De repente escucho que mi celular suena de nuevo, era el minister que me llamaba nuevamente, pero esta vez para charlar. Tocamos diversos temas, realmente nos estábamos divirtiendo, hasta que se hizo silencio y le pregunté por qué no me hablaba. Al rato me dijo que estaba atendiendo a un cliente, que lo perdone. Cortamos.
Seguí dando vueltas por ese lugar en el que me encontraba, pero no me podía sacar de la cabeza al minister; Evidentemente me había enamorado de su bella voz. Decidí llamarlo, pero ¡oh sorpresa! me doy cuenta que no tengo su número. Mágicamente descubrí la manera, pero esta vez nuestra conversación era muy distante,  había silencios prolongados de su parte.

Y me desperté.

4 comentarios:

Tom dijo...

Que sueños extraños que tenes.

Hay que analizar:

Padre
Tigre
Río
Bar
Cañas
Divorcio
Celular
Minister
Relaciones personales


Derecho al diván.

Belén dijo...

No da despertarse cuando estás teniendo una conversación con una voz sensual. Qué bajón.

Rocio McManus dijo...

Al menos te despertaste después de la conversación! mirá si justo te estaba por decir algo que marcase tu vida para siempre y puf! te despertas...así no se podría vivir U_U

Minister dijo...

Fuerte Sofi... Ahora todos tenemos la duda de si mi voz es realmente parecida a lo que describís...

Existe forma de saberlo, siendo que hago un programa de radio. Pero la incógnita es qué te hizo soñar eso.

Gran lectora de Igno? O... Si sueño con vos te cuento.