lunes, 15 de noviembre de 2010

Relato de la confusión total o ¿qué flashaste en la siesta?

El día de hoy terminé de almorzar verduras asadas a las dos de la tarde; Pero lo que nos compete en este relato es la duda existencial que poseía respecto de mi almohada. Tuve un lapso de intriga infinita, por lo que decidí probar su mullidez durante un corto período de tiempo. Aunque no es nueva -es más, la tengo hace hace aproximadamente dos años- tuve la necesidad de comprobar que todo se encontraba en su lugar, y, sobre todo, que ella permanecía intacta.
No me atuve a las consecuencias que implicaba tal acto y -como no podía ser de otra manera- tanto probar la mullidez hizo que una onda de somnolencia invadiera mi ser. Por suerte ya había programado la alarma del celular en pos de que me dé una hora para finalizar los estudios de mi querida almohada, por lo que me tiré a dormir como chancho a la batata.
Supongo que más o menos a la media hora de  haber fallecido en mi lecho, un trueno interrumpió la calma en la cual me encontraba sumida. Sí, un trueno. Lo que me resultó completamente extraño y confuso fue que el día de hoy se presentó un poco nuboso, pero mejoró hacia el mediodía. Claramente no había chances de que llueva.Otro trueno más. ¿Qué estaba pasando? Empecé a soñar que se estaba cayendo el cielo, diluvio universal un poroto al lado de esto. Consciente, pero no del todo, decidí mandarle un mensaje a mi profesora de CAE para avisarle que no iba a ir porque estaba lloviendo. Suena la alarma, vuelvo al mundo real. Miro por la ventana: un día a puro sol.
Tuve que preguntarle a mi madre si efectivamente había llovido, y por suerte me dijo que sí.

3 comentarios:

efe dijo...

fue un día extraño si lo hay. de una hora para la otra, todo era gris, todo era sol.

Tom dijo...

El Torpedo de frutilla es un vicio que te recomiendo retomar. No valen 50 ctvs como en épocas de antaño pero igual valen la pensa, sobre todo en estos días primaverales.

Torpedo de frutilla al poder!

sofía dijo...

Fede: De eso no me enteré porque estaba probando mi almohadita, zonzo. Solamente ví sol.


Tom, tenés razón de acá a la luna, olvidate.