lunes, 23 de mayo de 2011

¡Qué pelaso!

En mi sueño estaba yo en un lugar parecido a el viejo instituto al que solía ir para tener clases de inglés. Estaba esperando a que sonara el timbre para así entrar, y no era la única. Entre la gente que esperaba se encontraba una chica que conozco del colegio al que yo iba. Esa chica no me cae bien, pero eso es para otra historia.
Resulta que las chicas que estaban cerca de mí, incluida la susodicha, estaban charlando de lo lindo pero incómodo que es tener el pelo largo. Que cuando te bañás no se seca más, que cuando dormís te tirás del pelo, etc. Como metida que soy, opiné que el largo de pelo que yo tenía ahora me parecía la mejor opción, ya que era un largo aceptable pero no excesivo y que por ende no era para nada incómodo; Y que estaba muy feliz de tenerlo así.
De repente esta chica se da vuelta, me mira con desaprobación y me dice algo así como ¿Eso es largo? Malísimo, vos no sabés lo que es tener el pelo largo. Atónita, me quedé mirándola y le respondí ¡Disculpame, pero prefiero tener este largo bien cuidado y divino así como lo ves, antes que el pasto que tenés vos en la cabeza querida!
Y nada, cuando desperté reí mucho. No hace falta decir que es cierto que esta muchacha tiene una textura muy parecida a la del pasto amarillento en su cabellera por aclararse el pelo, y que eso es un horror.

4 comentarios:

Milu dijo...

Que sueño

gastmun dijo...

Como que no te esta cayendo bien la gente ni en sueños.

Jueves dijo...

que lindo que es bardear a gente que nos desagrada en sueños. Algo muy de minita, obvio, pero altamente placentero.

sofía dijo...

Milu: Jajaja acostumbrate, desbordo de sueños así para contar.

gastmundilux: Tú lo has dicho.

Jueves: Mis sueños suelen ser de minita a la enésima potencia, lo bueno es que nadie se entera.