Ayer a la noche me decidí y procedí a sacarme este aro del demonio que tantos problemas me causó. Es evidente que desde el día 1 el cuerpo me lo rechazó; Así que por ende la rebelión no es algo que me siente bien.
Chau, me fui a comprar ropa en colores pasteles; Con muchos volados y puntillitas.
8 comentarios:
Hola, soy Cinty, hace un año y medio tengo una barra en la oreja y mi cuerpo lo rechaza y lo infesssta per yo no me lo saco ni en pedo porque la amo ♥
uy es lo menos rebelarse y que el cuerpo te contradiga! Todo mal!
quizás hacer la rebelión armada te sienta mejor. sería más sencillo al menos
Te fuiste a los 50s, nos vemos en los 80s y quien te dice, quizas zafamos del fin del mundo en el 012.
No te olvides de las trencitas :)
Sí, concuerdo con Tomás. La rebelión armada siempre es una opción, eh.
MMmmmmm, capaz que rebelarse sea no usar aritos en esta época. Besos
Cinty: Estás loca m3n! Yo preferí que la nariz no se me cayera.
Corazón: Sí, mal. Me siento una imbécil a cuerda.
Tomás: Mmm, es una buena idea...
Tom: Sí, estoy en una granja lechera, salticando en el campo con un vestidito blanco y dos trencitas.
Sof: ¡Es verdad! Ya mismo voy a la mercería a comprar cinta bebé rosa, así me las ato con moñitos.
Peperina: Sí, puede ser. Y si no, los pedos siempre resultan.
Gast: ¡Sabés que me dejaste pensando eh! Muy buena reflexión la tuya, muy cierta.
Publicar un comentario