lunes, 5 de septiembre de 2011

Ajco

Viajábamos mi alma y yo ayer a la tarde en mi querido Ferrocarril Sarmiento. ¿Mencioné alguna vez que me encanta andar en tren? Para mí el Sarmiento es sinónimo de placer. Cada vez que lo utilizo es para un fin agradable, y por ende no puedo hacer más que amarlo.
Íbamos mi alma y yo en el tren, dije, cuando de repente nos sentimos un poco perturbadas. Era un hombre que nos miraba fijamente. Nada poco usual en el transporte público, por lo que no hizo falta alarmarse. Un par de miradas tajantes de mi parte no fueron suficientes para que el espécimen apartara sus globos oculares de mi ser, por lo que me dispuse a mirar hacia la nada misma, haciendo caso omiso de todo a mi alrededor.
Hasta ahí la cosa venía serena como la mar. Lo complicado vino cuando, por curiosidad, opté por echarle un vistazo al señor que tiempo atrás me había estado haciendo una tomografía computada. El asqueroso puerco inmundo estaba en plena acción y placer de excavación nasil. Morbo absoluto fue lo mío el seguir observándolo.
En el momento en que sacó su gancho excavador -llamado dedo- de la profundidad de su fosa nasal y procedió a examinarlo cual científico con microscopio, necesité dejar de automutilar mi vista.

7 comentarios:

gastmun dijo...

Que masoquista, entre usted que ve y el señor radiografia ambulante que nació sin pudor, estamos como estamos(el tipo se mando un discurso político de una pavada, y esta bieeeeen!!, se han hecho por mayores pavadas, déjeme disfrutarlo). Besoooos

Tom dijo...

Algunos lo hacen a solas, otros en el tren. Ahora... quien te manda a mirarlo fijamente? no se, creo que eso deberias preguntartelo vos.

Pablo dijo...

Un capo, ya sabía que no te sacaba ni el número... para qué seguir actuando de civilizado? jajaja!


Beso

El Pulpo dijo...

se los comio?

Gonzalo dijo...

lo peor es que ese hombre es el panadero de mi barrio... ¬¬

..CQ..

sofía dijo...

Gast: básicamente, POR GENTE COMO YO ASI ESTA EL MUNDO!

Tom: OH! Juro que no quise, fue como cuando a un plomero se le asoma la raya y los ojos de uno son atraídos a esa funesta imagen. Es como un imán.

Pulp: GRacias a dios no! Sólo los observó con detenimiento.

Ciudad: JAAJAJAJAJAJAJA me hiciste reír.

sofía dijo...

Pablo: Uh me olvidé de vos! Jajaja. Digamos que desde un principio tampoco estaba actuando de muy civilizado que digamos... A menos que radiografiar a alguien es civilizado jaja.