Juro que no puedo aceptar el hecho de que, además de cursar de lunes a sábado, los sábados son los días que más carga horaria tengo.
Me pone mal, me pone mal. *dorso de la mano en la frente para agregarle dramatismo*
update
¿Acaso presenciaron lo que yo? Se hizo de noche en pleno mediodía y comenzó un bombardeo de éstas cosas. (En realidad las primeras eran bastante más grandes, pero fue la foto que pude conseguir por ahí)
3 comentarios:
Que garrón ser pajarito un día así.
Qué garrón ser YO un día así.
(Pará, qué comentario de mierda que hice. Para resarcirme, te digo que apenas llegué a mi casa y me sentí un poco más segura, lo primero que pensé fue en esa gente que no tiene casa en la que resguardarse de los piedrazos. No sé si es consciencia social o culpa judeo-cristiana.)
Axolotl: Nunca me habría puesto a filosofarlo desde ese punto de vista. Muy cierto.
Peperina: Sí, la verdad que luego de leer tu post sobre las peripecias lluvieriles podemos afirmar que fue un garrón ser vos ese día.
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