miércoles, 6 de abril de 2011

Horror

Resulta ser que yo estaba con un amigo en una calle, la cual estaba elevada por sobre el nivel de la tierra y que por ende tenía bajadas hacia los costados. Hacia el final de ambas bajadas, corrían ríos. Digamos que era como una calle muy alta, como 2 metros por encima de todo lo demás y a sus lados corrían dos arrollos o ríos chicos.
Era otoño, porque todo estaba ambientado en una gama de colores marrones, rojo y terracota. En un momento yo intento bajar a la orilla del río para mirarlo más de cerca, pero cuando quiero subir me patino; y para no caer dentro del agua me agarro de un pedazo saliente de tierra. Con la ayuda de mi mano, esa tierra se fue esparciendo y dejó al descubierto un cartelito de cerámica.
Dicho cartelito era muy similar a los que se suelen poner en las casas, pero había una diferencia. No tenían direcciones, si no que en ellos se leían nombres de personas. Y en el que yo había dejado al descubierto sin querer, podía verse claramente el nombre de mi abuela paterna, a quien nunca conocí. Horrorizada por completo empecé a buscar más carteles, y fui dándome cuenta que yo estaba yaciendo en un cementerio; Casi no había lugares que no estén cubiertos por esas mini lápidas. Pero al encontrar el nombre de un conocido mío que no está muerto empecé a entrar en pánico.

De repente aparece El Ministro en mi sueño, quien debía desenterrar a alguien de ese lugar. Lo que no recuerdo es si debía desenterrar a alguien con la ayuda de un amigo suyo, o desenterrar  a ese mismo amigo suyo con la ayuda de alguien.
Como fuere, él desenterraba una cajita del tamaño de un microondas, o quizás un poco más chica, que contenía huesos y una calavera humanos. No recuerdo el propósito de El Ministro para con esos huesos, pero lo que sí sé es que luego debía enterrarlos de vuelta.
Para este momento una cucaracha gigante se había aparecido en la escena y El Ministro y su ayudante, con mucha dificultad, la mataban. Para deshacerse de la evidencia intentaron meter a la gigant cuca dentro de la misma caja de los huesos, pero el insecto tenía tanto olor a podrido y pus saliéndole de su asqueroso cuerpo que la tarea fue casi imposible. Cuando finalizaron su cometido se dirigieron a una cripta escondida en la ciudad, con el objetivo de meter la evidencia del delito allí y que nunca nadie se enterase.
Y me desperté.

3 comentarios:

Pablo dijo...

Pero qué sueño tan loco!!! Quién es ese ministro, qué lindo sueño para laburarlo y ver qué significa, no? jajajaja!

Beso

gastmun dijo...

a la..., mejor no lo interpretemos porque no te sacamos mas del psiquiatrico, que raro esto de los sueños,me diste miedo, espero que no hayas visto mi nombre por ahi(¿o yo era la cucaracha?)

sofía dijo...

Pablo: Jajaja la verdad que fue uno de los más locos que tuve últimamente. El ministro es alguien a quien estoy empezando a conocer y gusto mucho de ello, aquí su blog: http://ignomania.com.ar/

Gastmundo: ¿Vos decís que ya estoy para el Moyano?
No, por suerte todavía no predije tu muerte! jajaja.