martes, 1 de febrero de 2011

Pinamar - Amores playeros: Mariano, I

Esta sección se divide a su vez en Mariano, Iñaki, Martín, Santiago rubio y Santiago morocho.


Comencemos, pues, con Mariano. No el más lindo, pero sí al que más cariño le tomé. Oriundo de la zona norte del Gran Buenos Aires, lo nuestro fue una casualidad extrema con un poco de vergüenza por parte de los dos.


Lo vi por primera vez en su casa, habiendo conocido a su amigo Gastón y habiéndonos invitado éste a un "preboliche" la noche anterior. Alcohol va, alcohol viene, las luces se apagaron, la música subió y las parejas se empezaron a armar. Por mi parte había elegido a un rubiecito -que luego me enteré tenía novia- que rechazó mis encantos por dicho motivo. Con un alto nivel etílico en sangre comencé a buscarlo por la casa con vanos resultados: se había ido. En el exacto momento en que me di cuenta de eso, me abordó un vecino de estos muchachos, un morocho de ojos celestes (de quien no recuerdo el rostro), que aprovechando que mis funciones de discernir lo que está bien de lo que no está tan bien se encontraban a menos del 10%, se metió en la casa y me llevó a la habitación.

En dicha habitación se encontraban Mariano con Chinese Girl, y Gastón con Brizna; En total oscuridad cada uno hacía lo suyo en cada cama. Resulta ser que mi morocho no tenía mucho aguante, y que al cabo de unos minutos finalizó lo que vino a hacer y me dejó ahí tirada. Completamente indignada y avergonzada salí como pude de la habitación al living, donde se encontraban dos de los dueños de casa con quienes me puse a charlar y contarles mi triste experiencia. A partir de ese día me empezaron a gastar con "acabo y me voy". Gracias a dios, nunca más lo volví a ver.

A los pocos minutos salió Mariano en ropa interior y remera, y se unió a la conversación comentando que Chinese Girl había muerto en el colchón. Nos pusimos a charlar amigablemente entre los cuatro, siendo que los demás se habían ido de la casa. Sin darme cuenta, Mariano -que estaba parado- se sentó encima mío y yo comencé a hacerle mimos cariñosamente. Luego, me propuso sentarse debajo mío y yo accedí porque me estaba aplastando. Sin ningún escrúpulo lo besé, y terminamos tirados en el colchón del living durmiendo.

Cuando comenzaron a llegar los demás dueños de casa nos mudamos a la habitación, donde todavía estaban Chinese Girl, Gastón y Brizna.

Elegimos una cama y nos tiramos ahí, pero a los pocos minutos vino el dueño de la misma a sacarnos, diciendo que vayamos a la cama de Mariano. El problema era que Chinese Girl estaba agonizando su borrachera en dicha cama. En ese momento hice lo increíble: le dije a mi amiga que se corriera. Y como no lo hizo, la alcé como pude, y la desparramé en el colchón de al lado. Todavía me doy vergüenza ajena.

Habiendo desterrado a Chinese Girl, procedimos en ocupar nosotros la cama. Luego de un rato, Brizna nos avisó que las demás nos habían venido a buscar, pero yo no accedí a irme y le propuse a mi muchacho ir a la playa, que quedaba a unas cuadras.

Una vez allá, nos tiramos en la arena y nos pusimos a charlar y hacernos mimos. Mariano es realmente una persona muy cariñosa, me hizo sentir como si nos conociésemos desde hacía mucho tiempo. Me contó de su carrera, de su familia, que nunca había tenido una relación seria porque le temía al compromiso, y demás cosas.
Físicamente es muy  de mi agrado, y con ese dejo de crotez que tanto me vuelve loca. Le comenté que era un poco croto, y él se definió como "croto canchero".  Me hizo reír muchísimo, pero realmente tenía razón.

A eso de las ocho decidimos irnos: tomamos agua de un regador y me acompañó a tomar un taxi, diciendo que al día siguiente le envíe un mensaje innovador y original.

Así conocí a Mariano.

4 comentarios:

Pablo dijo...

Lo banco al pibe porque es de la zona, me parece genial! jajajaja! Muy buena onda.

La forma de conocerlo así es común? Digo, estaba garchando con tu amiga y a vos te había garchado otro pero ahí nomás empezaron los mimos... me siento un viejo choto preguntando estas cosas! jajajaja! No me malinterpretes, buenísimo poder encontrar a alguien que vale la pena en forma mutuamente desprejuiciada!

Si tenes ganas y queres ver algo de lo que estuve escribiendo mirate "una cagada"... disfruté mucho al escribirlo! jajajaja!

Beso!

Tom dijo...

Mucha fiesta.

Don Julio dijo...

Excelente comienzo para un encuentro inesperado.
Vamoooossss!!!

un abrazo

sofía dijo...

Pablo: No sé si para la mayoría de las chicas eso sea lo común, para mí la verdad que no; Fue loquísimo y hasta un poco avergonzante jaja. Excelente lo de la cagada, no pude reírme tanto.


Tom: Sabelo que sí, mucha.


Nicolás: Me temo que la historia tuvo un comienzo y fin, pero lo bueno es que dejó una historia para contar.