lunes, 30 de diciembre de 2013
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jueves, 24 de octubre de 2013
jueves, 17 de octubre de 2013
lunes, 7 de octubre de 2013
Piropos I
¿Qué mejor que volver de la mano de la inventiva masculina a la hora de querer congraciarse con una fémina? Sospecho que, si me dan bola y esto revive, esta será una de mis secciones favoritas. Ya se ganó su etiqueta.
Y entonces pronunció: Me encantan las chicas que tienen pelo corto y encima todas las teclas.
Encontrábase mi persona en un bar de mala muerte el sábado; tenía yo mucha cara de orto y pocas ganas de estar ahí, hasta que ¡oh! vislumbré que un distinguido ejemplar masculino se aproximaba a mí. El muchacho en cuestión estaba muy bien; uno de esos con aspecto principezco que cuando una lo ve piensa ¿Y a mí cuándo me va a tocar uno así?
Para ese momento la escena se desarrollaba como dentro de una película: Chica sentada en una mesa de bar con cara de culo, bullicio y gente alegre de fondo y un muchacho digno de ser galán de Hollywood que se le acerca con una sonrisa.
Se sentó a mi lado y esa sonrisa se transformó en boca hablante, de la que a continuación se oiría la frase introductoria; esa que sabe ser la clave de causar la primera impresión cualquiera sea el discurso.
Se sentó a mi lado y esa sonrisa se transformó en boca hablante, de la que a continuación se oiría la frase introductoria; esa que sabe ser la clave de causar la primera impresión cualquiera sea el discurso.
Y entonces pronunció: Me encantan las chicas que tienen pelo corto y encima todas las teclas.
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